viernes, 31 de mayo de 2013

Lulú

No sé por dónde empezar o cómo empezar... he escrito estás lineas una y otra vez por que no sé cómo continuar; de lo único que estoy seguro es que una persona tan maravillosa como Lulú bien merece que haga el esfuerzo aunque mi corazón duela y muera otro poco con ella.

Si alguien sabía el valor de las cosas y lo que cuesta ganarlas era ella, y no tenía ningún reparo en hacernoslo saber a mis hermanos y a mí.

Los primeros recuerdos que vienen a mi mente son los momentos en que Lulú nos tenía que calmar cuando Pépe y yo estabamos de traviesos. Lulú ayudó a educarnos cuando eramos niños y aprendí de ella que cuando había que disciplinarse HABIA QUE DISCIPLINARSE.

No sé cuántas veces le pedí una galleta y me dijo que no tenía aún cuando yo ya las había visto y entonces pensaba: "que mala onda es mi tía". Conforme fuí creciendo me dí cuenta que no lo hacía por mala onda, si no por que las cosas hay que saber racionarlas.

Después recuerdo siempre las manzanas que terminaban echandose a perder en el plato que colocaba en la cocina dizque para que se fueran las malas vibras.

A mí me gustan las películas de miedo y a Lulú no le gustaban, por eso cuando yo quería ver una me mandaba a Chihuahua a un baile con todo y mi película.

Mi tía Lulú sabía como calmarnos a todos y poco a poco se fué convirtiendo en el sol alrededor del cual giraba toda la famila. De mi tía aprendí que a veces hay que ser estricto y a veces hay que hacerse de la vista gorda y he tratado de aplicar eso con mis hijos.

Mi tía Lulú tenía la capacidad de seguir una plática tras otra y eran muchas las veces que el tiempo se nos pasaba sin darnos cuenta. Ella era la última que de repente me hacía tortillas a mano, como las que me hacía mi mamá y yo se lo agradecía mucho.

Lulú tenía el salero rojo en forma de jitomate que ha acompañado a la familia durante tantos años, con solo ver ese salero era suficiente para que no se me olvidara de dónde venimos.

Ahora su marido, sus hijos, su sobrinos y toda la familia estamos desolados, Lulú era uno de esos seres que siempre vas a necesitar en tu vida.

Ahora solo me queda ofrecer este pequeño homenaje a alguien que me enseñó que la fortaleza no se debe acabar núnca y que si vas a agachar la cabeza... debe ser sólo para embestir.

martes, 28 de mayo de 2013

El gran Gatsby

Terminé de hacer la tarea de amantes de los libros, leí "el gran Gatsby" de Francis Scott Fitzgerald.
Es medio difícil escribir sobre un clásico por que se ha escrito y hablado cualquier cantidad de cosas sobre él, sin embargo, y como no me gusta quedarme callado, ahí les va la conclusión a la que llegué:
 
No le ví lo "gran" por ningún lado; la historia se desarrolla en los NewYorks de los años 20 del siglo pasado antes de la gran depresión (a esa sí que le quedaba el "gran") y trata de las peripecias de un tal Jay Gatsby que daba unas "partys" de época en una super casota bien chida que había comprado haciendo una serie de business que no voy a detallar para que les de curiosidad y lo lean. Pero aún cuando al parecer este cuate lo tiene todo, resulta que las fiestas las hace por que anda en busca de.... Nop tampoco les digo para que ahora lo lean con más ganas. 

La novela está muy bien escrita y se agradece que  Fitzgerald no la llena con páginas y páginas de "paja" solo para hacerla más gordota, si no que va directo al grano.

Me gusta la forma en la que va llevando el personaje de Gatsby desde el principio hasta el final ya que poco a poco va soltando detalles de este peculiar hombre cuya vida es un misterio para todos aquellos que van de "reven" a su casa. 

Sin embargo cuando llegué al meollo del asunto la verdad es que medio me decepcionó, comprendo que es una novela de 1925 pero la neta es que esperaba más por como se van dando las cosas.

En fin, no se queden con la duda, lealo y me platican que les pareció.

Ah! y no voy a decir que la novela no fué bien recibida por la crítica de su tiempo (para variar) y que se volvió obligatoria en las universidades una vez que Fitzgerald murió.
Si tienes un problema... resuélvelo.

martes, 21 de mayo de 2013

El cumpleaños secreto

Leer es una actividad que más allá del aspecto lúdicoeducacionalinformativoyunlargoetcetera se ha convertido en una necesidad fisiológica para un servidor. Y cuando se tiene el placer de leer una novela como "el cumpleaños secreto" quedá más que justificado lo anterior.

Kate Morton ha escrito una novela de intriga y suspenso muy agradable que inclusive el tono hollywoodesco que prevalece a lo largo de la misma pasa a ser una de las 176,652 cosas que no importan.

En "el cumpleaños secreto" Laurel es una actriz que siendo pequeña es testigo del asesinato de un hombre por parte de su madre (¡en la ma...!) y cuando llegan los azules a investigar ella le hace un paro a su mamá diciendo que vió todo y que el fulano ese intentó atacarla a ella y a su hermanito.
Evientemente jamás se volvió a hablar del asunto y como dice la rola de los Beatles: "life goes on"

La trama va dando unos saltos cuánticos en el tiempo en el Londres de los años cuarenta en plena segunda guerra mundial, donde los bombardeos nazis son el pan suyo de cada día y el muy nuestro dos mil once.

Por que resulta que la mamá de Laurel está a punto de entregar el equipo y pues Laurel no se quiere quedar con la duda de que es lo que pasó con aquél detallito que presenció cuando niña. 
Así que esta curiosa mujer conforme va indagando se va dando cuenta de que el dicho "el que busca encuentra" tiene su razón de ser.

Lo más chido de la novela son  los giros de 180 grados en la trama, de manera que el lector se va llevando una que otra sorpresita incluso en el final.

Y nomás por ponerle un "pero" para que no se vaya limpia, voy a decir que por la forma en la que está escrita tal pareciera que ya le hizo la chamba al guionista para que la adapten luego luego para el cine.

En fin, no se pierdan este novelón por que está bien entretenido y no se van a arrepentir de haberme hecho caso.

Si tienes un problema.... resuélvelo.

domingo, 5 de mayo de 2013

De repente un toquido en la puerta

La neta es que pocas veces he leído libros de cuentos cortos, tal vez dos o tres por que como lo mío lo mío son las novelas y/o los ensayos casi no volteo a ver ese género.
El último libro de cuentos que se me ocurrió leer fué "Ficciones" de Jorge Luis Borges y yo creo que no era el momento literario correcto para hacerlo por que no entendí nada.
No obstante y como miembro responsable de amantes de los libros, la semana pasada terminé de leer el más reciente libro de cuentos de Etgart Keret: "De repente un toquido en la puerta".
Confieso que en mi vida había oído hablar de este maestro y cuando lo propusieron se me hizo interesante un cuento que se llama "Quesucristo"; con el puro nombre de ese cuento fué suficiente para convencerme de leerlo porque el tal Keret es israelita (de hecho la inmensa mayoría de los cuentos se desarrollan en Israel) y dije: "Seguramente va a estar bien chido".
¡Oh decepción!, de nueva cuenta mi estrechez mental no permitió que le entendiera nada: NO-LO-ENTENDÍ!!!
Pero eso no me iba a detener: "ora me lo empujo todito" dije. Y así fué, termine de leer el libro y afortunadamente hay varios cuentos que en verdad estan padres, sin embargo hay otros (desgraciadamente más) que están francamente del nabo.
Los cuentos de Keret tienen un humor negro marcado y algunos rayan el absurdo de una forma deliciosa. Así mismo hay una tendencia muy marcada a hacer burla a la cultura judía y al "american way of life" de nuestros vecinos de gringolandia.
Definitivamente este libro es una oda a la cotidianidad: cada cuento es una historia de vida diaria, de "algo" que pudiera pasarnos a cualquiera de nosotros o que ya nos ha pasado alguna vez pero llevándolo a la exageración, e incluso, como les decía, al absurdo.
Cuentos como "el pez dorado", "mentiralandia", "septiembre todo el año" o "tras el final" por decir algunos, hacen que valga la pena leerlo y que el fiasco de "Quesucristo" quede olvidado.
En fin, échenle un ojo a este libro de cuentos y los dejo por que mi puerquecito ya me pide una golosina y me voy a deleitar con un enjambre amargo del "sangrons"

Si tienes un problema... resuélvelo.